Los paños de cocina son el elemento textil del hogar que más ha sufrido. Además de sumergirse periódicamente en grasa y otros alimentos, se lavan en condiciones que ningún otro producto podría soportar.
Por supuesto, hay que cambiar los paños de cocina con más frecuencia.
Te desvelamos 3 secretos de un lavado eficaz para que tus toallas duren más y permanezcan como nuevas todo este tiempo.
Lo más importante es no ahorrar dinero en tu compra. Cuanto más barato sea el producto, más corta será su vida útil. Las amas de casa ahorrativas aprendieron esta regla hace mucho tiempo.
Si quieres prolongar la vida útil de tus productos, adquiere el hábito de lavarlos inmediatamente después de usarlos 3 veces. Es decir, tendrás que cambiarlos a diario. Pero al menos no tendrás que lavar y quitar las manchas difíciles.
El detergente en polvo tiende a atascarse o a ser difícil de enjuagar de las telas. Por eso las cosas se vuelven grises, duras, pálidas. Por eso, no se ha inventado nada mejor que los detergentes líquidos para la ropa. Y no se deben esperar resultados sorprendentes ni siquiera con el gel si la lavadora está repleta de ropa como un minibús en hora punta.
Recuerde que cualquier textil que, por su finalidad prevista, entre en contacto con alimentos, no debe lavarse con ropa y otro tipo de ropa de cama.
Esto no dañará los paños de cocina, pero el resto del lavado puede fallar.