Con el tiempo, todo el mundo acumula cosas en su armario de las que llega el momento de deshacerse.
Algunos intentan venderlos en un mercadillo, otros los tiran y otros encuentran una opción más económica y bastante lógica: utilizarlos como trapos.
Sin embargo, desde un punto de vista esotérico, la idea es mala. Todo depende del hecho de que estas cosas fueron usadas por la propia persona o sus seres queridos.
Los esoteristas explican la inadmisibilidad de utilizar cosas viejas como trapos diciendo que los trapos se utilizan para eliminar la basura, la suciedad y el polvo.
Desde su punto de vista, algunas partes de la ropa siguen almacenando energía humana. Por tanto, la suciedad que cae sobre algo viejo contribuye al deterioro de su aura. La consecuencia son problemas, angustias, problemas, enfermedades.
Otra creencia dice que cuando la ropa entra en contacto con el suelo, el antiguo dueño puede desarrollar enfermedades dermatológicas: urticaria, eccema, etc.
Las creencias se refieren específicamente al destino de las jóvenes. Una señal dice que no encontrarán la felicidad en su vida personal.