Incluso durante la limpieza de primavera, muchas personas se olvidan de los artículos de uso frecuente que necesitan una limpieza a fondo.
Algunas cosas se pueden usar todos los días, pero en el mejor de los casos se lavan una vez al año y, a veces, con menos frecuencia.
Con el tiempo, el mando del televisor se convierte en un auténtico caldo de cultivo para los gérmenes. Para que este dispositivo esté más limpio, simplemente límpielo con una solución de alcohol y agua (1:1).
Este artículo no sólo se cubre de polvo. También puede aparecer suciedad quemada en la suela, que luego acaba en la ropa. Para eliminar la placa, las amas de casa limpian la plancha con una servilleta con pasta de dientes y luego la limpian con un paño húmedo.
Las amas de casa suelen centrarse en la limpieza del vidrio, que literalmente "cruje" después del lavado. Sin embargo, se olvidan de los alféizares y marcos de las ventanas, sobre los que con el tiempo se forma una gruesa capa de polvo y suciedad.
Si la campana de la cocina empieza a funcionar peor, esto puede significar que sus filtros están obstruidos. Para limpiarlos, las amas de casa preparan una solución sencilla: jabón, bicarbonato de sodio y agua tibia. Los filtros se colocan en el líquido, se dejan durante 5 minutos y luego se limpian con un cepillo rígido.
El polvo se deposita igualmente bien en las pantallas de las lámparas de pie y de mesa. Las amas de casa los limpian con un rodillo esponjoso o un paño de microfibra.