La generosidad es una cualidad positiva. Pero esto no significa que puedas prestar todas tus cosas a cualquiera.
Los esoteristas están seguros de que existe una lista de elementos que absorben especialmente bien la energía humana, lo que significa que no se deben dar ni siquiera a parientes cercanos.
No debes regalar platos, cubiertos o tazas si un amigo te lo pide para unas vacaciones. Es mucho mejor darle un juego nuevo. De lo contrario, existe el riesgo de que comiencen serias disputas en la casa.
Mucha gente está acostumbrada a visitar a sus vecinos si se les acaba este ingrediente a granel durante la cocción. No puedes hacer eso. Tampoco deberías regalar el producto. Es mejor poner la bolsa sobre la mesa y la persona la tomará dejando una moneda a cambio.
Los metales y las piedras absorben perfectamente información sobre una persona. Si le das a alguien unos aretes o una pulsera para que los use, puedes regalar tu felicidad.
Puedes pedir prestada una mesa para una boda o una inauguración de la casa, pero debes cubrirla con un mantel, de lo contrario la falta de dinero puede llegar a la casa de quien toma prestada la mesa.
Desde el punto de vista de la higiene, no está bien compartir este tipo de cosas incluso con personas muy cercanas.
Si lo regalas, puedes perder tu bienestar. Además, dicho producto no se debe regalar después del atardecer.
Se cree que un objeto tan simple es un símbolo de protección del hogar. Si lo regalas, puedes privarte de dicha protección.