Los grifos del baño pueden cubrirse repentinamente de placa y manchas de suciedad apenas un par de días después de limpiarlos.
La pasta de dientes, el uso de jabón y la suciedad en general harán que su grifo necesite muy rápidamente una limpieza seria.
Limpiar tu grifo en poco tiempo es fácil si tienes a mano las herramientas adecuadas y conoces las técnicas para convertir una tarea monótona en una experiencia divertida.
Utilice servilletas (1 húmeda, 1 seca), agua, jabón para platos, vinagre, jabón líquido y un cepillo de dientes viejo.
Primero consulte las recomendaciones del fabricante para limpiar su grifo y asegúrese de que los productos que desea utilizar sean adecuados para el producto.
En la plomería se utiliza principalmente cromo duradero y fácil de limpiar, así que siéntase libre de utilizar el truco propuesto con jabón líquido y vinagre.
Use agua y jabón líquido para eliminar la suciedad y los depósitos importantes de sus accesorios de plomería. Si esta limpieza es suficiente para su grifo, agregue un poco de brillo. Utilice un paño seco para eliminar rayas y pequeñas manchas.
Si su grifo necesita una limpieza adicional, el vinagre resuelve este problema.
Mezcla parte de vinagre y parte de agua, empapa un paño suave en la solución y camina sobre la superficie del grifo para solucionar completamente el problema de las manchas en solo 2-5 minutos.
Primero prueba el vinagre en tu grifo en un área oculta para asegurarte de que el acabado no se dañe.
Los grifos acumulan rápidamente la suciedad en los bordes y en las juntas con azulejos y bañeras. Use jabón para platos, agua corriente y un cepillo de dientes para eliminar este tipo de mancha. Después de la limpieza, seque el grifo.
Unas sencillas técnicas de limpieza ayudarán a que su grifo se mantenga deslumbrantemente brillante durante mucho tiempo.