Los cocineros a menudo se distraen y olvidan que tienen gachas, leche, mermelada, sopa o asado en el fuego.
Como resultado, una sartén con restos de comida quemada acaba en el fregadero. Para lavar estos platos, no basta con agua o detergente.
Un método milenario que ha ayudado a varias generaciones de amas de casa. El suero contiene compuestos que descomponen eficazmente las partículas quemadas.
El producto lácteo se vierte en la sartén. El suero no sólo debe cubrir el hollín, sino que también debe estar 2 cm por encima. Deje que el líquido “actúe” durante 24 horas. Después de esto, las manchas se pueden lavar fácilmente con una esponja y detergente. Apto para sartenes de cualquier material.
La soda se mezcla con agua hasta formar una pasta. La composición se puede complementar con sal. Se combina con refresco en proporciones iguales.
La mezcla resultante se unta sobre las paredes y el fondo quemados y luego se deja durante un par de horas. Luego, los depósitos de carbón se lavan con una esponja y agua tibia. En casos más graves, la mezcla de refresco se puede verter con agua y hervir durante 10 a 15 minutos y luego, después de enfriar, quitar la suciedad con una esponja.
Otro producto universal para limpiar ollas de depósitos de carbón. Mezcle un par de tubos de cola de silicato, 100 g de cualquier detergente para lavavajillas y un vaso de carbonato de sodio en 2 litros de agua. La comida no es adecuada en este caso.
La mezcla resultante se vierte en una cacerola y se hierve durante 60 minutos. A continuación, hay dos opciones para elegir: intentar lavar la placa ablandada con una esponja o dejar la mezcla durante varias horas (o un día).