Una cortina de baño es un elemento muy importante y fácil de usar.
El material permite que una persona se duche tranquilamente sin preocuparse de que el agua caiga al suelo.
Sin embargo, muchas personas cometen un grave error después de realizar el procedimiento con agua.
Intentan doblar inmediatamente la cortina. No deberías hacer esto.
Puedes abrir la cortina sólo para salir del baño. Inmediatamente después de esto, el producto deberá ser devuelto a su lugar.
La cortina no se puede doblar hasta que el material se haya secado.
Si se apresura, se formarán numerosos pliegues en el producto húmedo, en los que aparecerán hongos.
Estamos hablando de moho negro, que es muy difícil de eliminar. En muchos casos, las amas de casa no pueden guardar un objeto tan sucio y tienen que tirarlo.
Por tanto, es mejor dejar la cortina cerrada un rato. De esta forma, el agua que entre en contacto con el material y las impurezas que contiene no provocarán ningún daño al producto.