Las joyas de metal suelen dejar marcas en la tela o la piel.
El motivo puede ser la baja calidad del material o el inicio del proceso de oxidación.
Lo más probable es que no sea posible eliminar la fuente del problema.
Pero es muy posible conseguir que la ropa y la piel dejen de ensuciarse. Para hacer esto, basta con "procesar" el colgante de cierta manera.
El colgante o broche debe cubrirse con esmalte de uñas transparente.
El producto debe estar en el lado de la decoración que a menudo entra en contacto con la superficie contaminada.
Lo más probable es que puedas limitarte a aplicar cosméticos en la parte posterior del colgante.
Usar barniz es una excelente manera en una situación en la que las joyas no son joyas.
En otras palabras, el truco “funciona” para las joyas.
El barniz incoloro actuará como una especie de capa protectora que evitará que el material metálico deje marcas en la ropa o la piel.