Las toallas de felpa son un artículo práctico para el hogar y una excelente opción para quienes valoran la comodidad en su hogar.
Las toallas de felpa son siempre suaves y esponjosas; se asocian con comodidad y practicidad. Pero hay un matiz: con el tiempo, las toallas pierden su suavidad y se endurecen.
Los secretos del lavado de toallas de felpa ayudarán a mantener su apariencia, esponjosidad y ternura originales.
La tela de felpa se vuelve áspera por varias razones, entre ellas:
Lavar las toallas es una parte importante del cuidado de los productos de felpa. Las sutilezas del lavado de toallas pueden prolongar su vida útil.
Lave las toallas en agua muy tibia. Cuanto más caliente esté el agua, mejor absorberá el detergente y menos polvo quedará en la tela.
Si no usas acondicionador, usa un truco de un centavo usando sal o vinagre para devolverle a tus toallas su increíble suavidad.
Use sal al lavar toallas en la lavadora. Basta con poner en el tambor de 1 a 3 cucharadas de sal, según la cantidad de prendas, y lavarlas de la forma habitual.
Ayudará a mantener la calidad de la tela, eliminar manchas, mantener el color y la suavidad.
Enjuague las prendas de felpa con agua tibia y vinagre después del lavado: 100 ml por 10 litros de agua.
El vinagre ayudará a conservar el color de las toallas durante el primer lavado, hará que la tela sea más suave y delicada y preservará la calidad de los productos.