En el baño se nota especialmente el problema de la cal. Se asienta sobre lavabos, bañeras, grifos y estanterías.
Es mejor no darle una sola oportunidad a los depósitos y empezar a pelear desde los primeros días. Las amas de casa experimentadas se abastecen de globos para este fin. Te contamos más sobre este truco.
El grifo es el primero que sufre la cal. Debido a las escamas amarillas acumuladas, la malla metálica del grifo se obstruye y luego la presión del agua empeora o aparecen chorros separados que salpican del grifo en diferentes direcciones.
Para no desmontar el grifo, es necesario tomar vinagre de mesa al 9%, previamente disuelto en agua en una proporción de 1:1, y un globo.
La solución preparada se vierte en una bola, que se coloca en la batidora de modo que su pico quede en el vinagre.
El diseño sencillo se deja durante una hora, tras lo cual se puede sacar la bola y, junto con la vieja solución de vinagre, ponerla en el grifo de la cocina o del propio baño.
E incluso después de esto, puedes limpiar el grifo y el cabezal de la ducha con el mismo vinagre rociándolos con un atomizador.
Los restos de suciedad suelta sólo se pueden limpiar con un cepillo de dientes viejo y enjuagar con agua corriente.