Incluso las toallas de mejor calidad pueden volverse rígidas y ásperas después de unos meses debido al lavado frecuente, al detergente y al acondicionador.
Las toallas que parecen papel de lija son incómodas de usar.
Para que sus toallas recuperen su esponjosidad y suavidad, use vinagre común y corriente.
El producto, que se utiliza a menudo en la cocina, ayudará a lavar las toallas que se han vuelto ásperas y demasiado gruesas.
El detergente, el suavizante y el agua dura pueden hacer que las toallas pierdan su suavidad.
Lavar y secar toallas convierte la delicada tela en una áspera y resistente. El agua dura es una de las principales razones por las que las toallas acaban así.
El truco con vinagre solucionará rápidamente el problema y devolverá a las toallas su suavidad y ternura anteriores.
Coloca las toallas en la lavadora y programa el ciclo de lavado deseado y agua tibia.
Utiliza ½ taza de vinagre y agrégalo a cualquier compartimento de la lavadora. El vinagre se puede utilizar en combinación con detergente para ropa.