Las trampas peligrosas y el veneno esparcido por todas partes no siempre ayudan a matar a los roedores que se han contratado para gestionar la zona.
Los roedores dañan las raíces de las plantas y se alimentan de frutos pequeños. Las ratas a menudo roen los tubérculos y dejan marcas de incisivos.
Los topillos comen plántulas y arbustos en invierno. Además, los roedores esparcen basura por la zona y causan una docena de problemas más.
Por tanto, los veraneantes tienen que usar la imaginación y buscar opciones más efectivas.
Sin embargo, no es necesario inventar trucos ingeniosos. Hay un truco sencillo que utilizan tanto los residentes de verano habituales como los jardineros experimentados.
Resulta que la arena para gatos puede ayudar a solucionar este problema. Pero no necesitas uno nuevo, sino usado.
El contenido del arenero para gatos se diluye en agua en una proporción de 1:1. La mezcla resultante se riega entre las filas. El olor de los gatos repele a los ratones.
Pero hay un matiz importante. El relleno debe estar hecho de materiales naturales, especificaron los jardineros.