Muchos hornos microondas modernos están equipados con una función como la limpieza con vapor.
Pero si no tienes tanta suerte, puedes crear condiciones similares tú mismo para absorber toda la suciedad y las manchas de grasa y luego limpiarlas con un golpe de esponja.
Para ello necesitarás, en primer lugar, un recipiente apto para su uso en microondas.
Llénalo con agua y agrega la ralladura de una naranja.
Ahora deberás cerrar de golpe la puerta del aparato, configurar la potencia máxima en el panel de control y dejar funcionar el microondas durante 5 minutos.
Pero eso no es todo: no se apresure a abrir el horno microondas cuando se acabe el tiempo especificado.
En su lugar, déjalo reposar otros 20 minutos, y sólo pasado este tiempo, abre la puerta y limpia el interior con una esponja suave.
Este método no es menos eficaz que la opción de vinagre que muchas amas de casa conocen, pero, créanme, es mucho más aromático. Por cierto, puedes reemplazar la ralladura de naranja con un par de rodajas de limón; el efecto será similar.