A veces sucede que una camisa blanca o un vestido ligero que alguna vez fue deslumbrante resulta irremediablemente "manchado".
Si crees que una gota de sangre ha "sacado del juego tu prenda favorita de guardarropa", nos apresuraremos a disuadirte.
Las marcas de sangre se eliminan fácilmente de la ropa con la ayuda de un medicamento familiar para todos.
Como habrás adivinado, estamos hablando de peróxido de hidrógeno.
Todo lo que tienes que hacer es aplicar el líquido directamente sobre la mancha, lo que provocará una reacción burbujeante.
Espere aproximadamente un minuto y luego enjuague el área manchada con agua tibia (no caliente).
Si tiene que lidiar con una mancha vieja, es posible que deba repetir el procedimiento.
Te recordamos: este método es bueno para las cosas blancas. Si usa peróxido de hidrógeno para quitar las manchas de prendas de colores, es posible que la suciedad se elimine junto con la pintura.