Un lavavajillas no es la panacea para todos los males. Los platos se pueden lavar perfectamente con productos económicos y seguros.
El lavado de platos estándar no es en absoluto inferior al lavado profesional en lavavajillas. Especialmente si logras encontrar un remedio adecuado para ti.
Los geles profesionales, que contienen muchos ingredientes químicos, no siempre son ideales y no son exactamente la opción que se debe utilizar para lavar los platos.
Un trozo de jabón para lavar, agua y glicerina te vendrán muy bien.
¿Qué haremos con estos ingredientes?
Mezcle bien el producto terminado y caliéntelo ligeramente en un baño de agua hasta que la solución se vuelva homogénea. Ahora puedes empezar a usarlo.
Vierta la solución en una botella con atomizador, porque es más conveniente y económico aplicar el producto sobre la superficie de ollas y sartenes.
El producto se utiliza para lavar vajillas destinadas a cocinas de inducción, hierro fundido, esmaltadas, cerámica, porcelana, antiadherentes y cuproníquel.