El problema es familiar para una de cada dos amas de casa: las cosas después del lavado no quedan muy bien, por decirlo suavemente.
La ropa recién lavada está cubierta de pequeñas partículas, pelusas y pelusas de tela. Puede parecer que las cosas han empeorado aún más después del lavado.
El problema se puede resolver de forma sencilla: utilizando una bolsa de plástico.
Durante el proceso de lavado, debido a la fricción constante de las cosas en el tambor de la máquina, se forma electricidad estática, por lo que la bolsa atraerá los residuos más pequeños.
Una bolsa de plástico le ayudará a mezclar el polvo, el gel para lavar ropa y el ambientador de telas de forma más rápida y eficiente.
Los objetos pequeños olvidados en los bolsillos de las cosas no caerán en el filtro de la máquina, sino que permanecerán dentro del tambor junto con la bolsa.
Coloque una bolsa sin patrón en el tambor y primero verifique que no se haya descolorido.
Lave las prendas con la bolsa a una temperatura no superior a 40 grados. No utilice la bolsa para lavar prendas de lana.
Utilizar una bolsa de plástico para lavar la ropa ofrece varias ventajas importantes: