Se ha observado que cada vez es menos probable que las amas de casa modernas activen el modo rápido en la lavadora.
A primera vista, la función es útil y práctica, permitiéndote ahorrar mucho tiempo cuando no hay muchas cosas que lavar. Pero, de hecho, un lavado rápido no significa alta calidad.
Averigüemos qué razones reales existen para rechazar esta opción.
No importa cómo llame el fabricante a esta opción: "rápida", "rápida" o incluso "mini", la esencia sigue siendo la misma. De media, un lavado dura unos 15 minutos, lo que en comparación con un ciclo de una o dos horas no es comparable en términos de calidad.
Vale la pena entender que un lavado rápido implica solo un enjuague, lo que, incluso a altas temperaturas, no permitirá lavar bien las cosas.
Si siempre lavas camisetas blancas con un lavado "rápido", un día se volverán grises debido a que el polvo no se enjuaga bien.
Un enjuague adicional puede corregir la situación, pero lleva más tiempo.
Lo máximo para lo que es adecuado un modo corto es para refrescar la ropa después de un solo uso o entrenamiento. Pero no debes usarlo como un ciclo de lavado completo.