Muchas personas preparan bolsitas de té una vez y luego tiran la bolsa usada a la basura.
Sin embargo, las amas de casa ingeniosas han encontrado varias formas de reutilizar las bolsitas de té en la vida cotidiana.
Opción controvertida. Algunos expertos opinan que las hojas de té no deben utilizarse como fertilizante para plantas de interior. Otros están seguros de que es un fertilizante excelente, pero hay que aplicarlo con moderación.
El ajo, la cebolla y el pescado suelen dejar un olor acre característico en las manos. Para eliminar el aroma, las amas de casa frotan la bolsita de té con las manos para romper el ámbar.
En la época soviética, el té se utilizaba para pulir muebles de madera. Las sustancias que contiene ayudan a dar brillo a la superficie y a disimular pequeños rayones.
Después de su uso, las bolsas se secan y luego se humedecen con unas gotas de cualquier aceite esencial.
Este "sabor" se puede colocar en los zapatos, en un armario, en la ventilación, detrás de un radiador u otro lugar apartado.
Los huéspedes no verán la bolsita de té, pero olerán un agradable aroma que se ha instalado en la habitación o en todo el apartamento.