Un poco más de paciencia y el desagradable compañero de la temporada otoño-invierno: la condensación en las ventanas permanecerá en casa durante varios meses.
La condensación es una verdadera prueba para las amas de casa. Fluye del vidrio a los alféizares de las ventanas, se acumula en charcos, deja manchas amarillas y mancha las cortinas.
Lo peor es que el exceso de humedad en la casa provoca la formación de moho y hongos, lo que conlleva problemas de salud y reparaciones no planificadas.
Esto es lo que debe hacer para olvidarse por completo de este problema.
Ningún producto químico ayudará aquí.
El motivo de la aparición de condensación es la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, la cantidad de flores y otras plántulas en el alféizar de la ventana.
La humedad también se ve afectada por el secado de la ropa, la cocción de los alimentos y una ventilación adecuada.
El método más eficaz en cualquiera de los casos anteriores es la sal de mesa gruesa, que se deja en recipientes u otros recipientes en el alféizar de la ventana.
Por su estructura, absorbe perfectamente la humedad.
Los vasos permanecerán secos y limpios, pero la sal puede endurecerse. Después de esto, no es necesario tirarlo. Basta con secarlo en el horno o de otra manera, después de lo cual puedes devolverlo al alféizar de la ventana.