El lugar tradicional para guardar un abrigo de piel fuera de temporada es en un armario o vestidor, pero guardar el producto en un estuche no significa garantizar condiciones cómodas.
Te contamos qué más necesitas para guardar tu abrigo de piel, además de bolas de naftalina y una funda.
Como ya ha quedado claro, no basta con guardar el abrigo de piel en el armario. Es necesario garantizar las siguientes condiciones para un producto elaborado con pieles naturales.
Debería ser:
De hecho, sólo se permiten dos opciones. Uno está colgado de una percha, el segundo es un abrigo de piel enrollado. Si deja un abrigo de piel en una percha normal durante seis meses, sus hombros pueden hundirse.
Además, el abrigo de piel se coloca en un estuche especial para que la temperatura ambiente no sea demasiado alta. Y si el abrigo de piel se guarda en un estante, debe asegurarse de que no se coloque nada encima.
1. Comprobar el estado de la piel y el forro y, si es necesario, enviarlo a tintorería.
2. Realizar tratamiento contra polillas colocando productos especiales en los bolsillos y estuche. Se pueden utilizar compuestos en aerosol para tratar una funda, pero no un abrigo de piel. A las polillas no les gustan los olores a tanaceto, lavanda y menta.
3. Si no hay una funda especial, no podrá colocar el producto en una bolsa de plástico. Para pelajes claros o plateados, puedes coser una funda de tela azul. De esta forma el pelaje no se pondrá amarillo.
Por cierto, los abrigos de piel tampoco se guardan en bolsas de vacío. En otoño, es posible que el pelaje no se recupere.
Si sigues estos consejos y dependiendo del material, un abrigo de piel puede durar de 2 a 20 años.