Los mangos de las estufas son uno de los lugares más difíciles de limpiar, como cualquier ama de casa ha aprendido por experiencia personal.
La situación se vuelve especialmente difícil si después de cada uso de la estufa no se limpian los mangos con al menos un trapo o una servilleta especial para limpiar.
Sin embargo, incluso en el caso más “avanzado”, no hay que desesperarse: hay una salida.
Agrega una pequeña cantidad de agua al bicarbonato de sodio hasta que quede cremoso. Luego distribuya uniformemente la mezcla resultante en los mangos de la estufa.
Después de diez minutos, puedes lavar el refresco con el lado duro de la esponja. Si es necesario, se puede repetir el procedimiento.
Si tiene asas extraíbles, puede probar el método más sencillo que no requerirá mucho esfuerzo de su parte.
Deberá verter unos 700 ml de agua en la cacerola y añadir 200 ml de vinagre normal. Coloque los mangos de la estufa en la solución preparada. Límpielos a fuego moderado durante 20 minutos. Después de dicho tratamiento, no quedarán rastros de grasa ni suciedad.