El tul siempre luce impresionante, pero rápidamente pierde su blancura.
Sin embargo, con un lavado adecuado se puede recuperar el color original de la tela.
Primero, mezcle una pequeña cantidad de polvo normal con tres cucharadas de sal gruesa. El detergente puede ser cualquier cosa. Si desea fortalecer el método, lo mejor es optar por la opción de blanqueamiento.
Luego debes diluir 12 gotas de verde brillante en 250 ml de agua corriente.
Cogemos un recipiente espacioso para remojar nuestra tela. Vierta agua corriente, agregue sal, polvo y hierbas diluidas.
Intentamos remover estos productos para que se disuelvan uniformemente.
Luego introducimos el tul en el lavabo.
Las cortinas deben permanecer en la solución limpiadora durante tres horas. Después hay que enjuagarlos. Evalúe el resultado: en algunos casos, ya en esta etapa el tul parece blanco como la nieve.
Si la tela todavía está gris en algunos lugares, entonces debes poner el tul en la lavadora.