Los ratones son auténticas plagas que dañan los alimentos y los muebles.
Los roedores pueden meterse en las grietas más pequeñas y saltar a alturas varias veces superiores a su altura.
A los animales les encanta masticar y triturar todo lo que se interpone en su camino.
A menudo los ratones eligen a los humanos como vecinos. Para que les resulte más fácil encontrar comida, se instalan en madrigueras cerca de las viviendas humanas.
Los roedores no duermen ni siquiera en invierno, por lo que se esfuerzan por entrar en la casa, donde hace calor y hay algo de qué sacar provecho.
Para no devanarse los sesos sobre qué hacer si aparecen ratones en su casa, utilice unos sencillos consejos.
Ayudará el cebo, cuya preparación no llevará más de 1 minuto.
Para este complicado remedio, utilice harina y ácido bórico como ingredientes. Mezcla estos dos productos en proporciones iguales.
Coloque un recipiente con cebo en los hábitats de plagas. Los ratones definitivamente comerán la comida disponible y no los volverás a ver.