Para mantener su hogar limpio y acogedor, debe realizar una limpieza húmeda con regularidad.
Puede utilizar productos comprados en tiendas para limpiar el suelo, pero existen formas sencillas de evitar gastos adicionales.
Pocas personas saben que la leche es un agente pulidor ideal para el linóleo. Si tiene este tipo de recubrimiento, definitivamente debería usar este producto.
El agua y la leche se suelen tomar en proporciones iguales. Es mejor tratar el piso con esta mezcla después de la limpieza principal y secarlo con un paño al final.
Muchas amas de casa empezaron a utilizar sal para limpiar el suelo en lugar de los geles y agentes antibacterianos habituales, ya que se adapta perfectamente a la limpieza.
Para un balde de agua, simplemente tome una cucharada de sal y disuélvala bien en el líquido.
Este producto le ayudará no sólo a conseguir una limpieza perfecta, sino también a mantener esta sensación durante mucho tiempo. El caso es que la glicerina evita la acumulación de polvo.
Una cucharada de glicerina será suficiente.