A veces, los remedios caseros no funcionan peor que los repelentes de insectos industriales.
Su ventaja obvia es su origen natural y la posibilidad de utilizarse donde se almacenan los alimentos, lo que no es posible cuando se utilizan productos químicos.
Puede ahuyentar a las hormigas de la cocina de su casa u otras instalaciones utilizando:
1. La forma más agradable de combatir las hormigas es colocar repelentes de algodón empapado en aceite de menta, eucalipto, lavanda o abeto. Estos productos solo tienen un inconveniente: el aroma dura un par de días y luego es necesario renovarlo.
2. La solución jabonosa y el ajo actúan casi igual que el aceite esencial, sólo es necesario limpiar los dientes y triturarlos hasta formar una pasta. El olor confunde a los insectos y los desorienta en el espacio.
3. Puedes usar refresco, pero solo ayuda si las hormigas están en contacto con él durante mucho tiempo. Se esparce en una fina capa sobre los caminos de los insectos, se mezcla con azúcar en polvo o miel y se coloca donde aparecen las plagas.
4. El vinagre se utiliza de la misma forma que el amoníaco. El olor es igualmente bueno para repeler las hormigas. Se pueden utilizar para tratar caminos de insectos o para rociar superficies con un atomizador, pero es mejor detectar y tratar una colonia de hormigas.
Luego, simplemente se vierte amoníaco o vinagre en el hormiguero, lo que mata a la reina y las larvas.