Lavar los platos es una acción que las amas de casa tenemos que realizar todos los días.
Desafortunadamente, el procedimiento no siempre da como resultado platos, tazas, sartenes y ollas perfectamente limpios.
Este problema se hace sentir en esos momentos en los que se han acumulado muchos platos sucios en el fregadero, por lo que simplemente no hay tiempo para un lavado a fondo.
Sin embargo, reemplazar los costosos productos de limpieza por uno barato y asequible hará que el procedimiento sea mucho más eficaz.
Un excelente remedio alternativo es el bicarbonato de sodio.
Se puede utilizar en su forma pura: el polvo hará frente perfectamente a casi todos los contaminantes, incluidos los residuos de alimentos secos.
Sin embargo, es mejor mezclar bicarbonato de sodio con algo. Es recomendable conseguir un producto de consistencia suave: es mucho más conveniente lavar los platos con él.
Debe tomar un recipiente hondo y verter en él 25 gramos de jabón para lavar rallado.
La mezcla preparada se debe verter con agua caliente. Necesitas utilizar medio litro de líquido.
Tan pronto como el componente del jabón se haya disuelto, vierta una cucharada de refresco y mostaza seca en el recipiente.
Además, debes agregar un par de cucharadas de amoníaco. Esto debe hacerse con cuidado. Se deben proteger las manos y el área debe estar bien ventilada.
Es recomendable utilizar unas gotas de aceite esencial, para obtener un olor agradable, como gel para lavar platos.
La mezcla resultante debe mezclarse bien. El recipiente con el contenido debe taparse con algo y no tocarse durante varias horas.
El resultado será un producto que en su consistencia se asemejará a algo entre un gel y una pasta. Lavar los platos con esta mezcla es muy cómodo y eficaz.