La hoja de laurel es una especia famosa y muy utilizada en la cocina.
La planta se considera un antiséptico natural que tiene propiedades antiinflamatorias.
A menudo se pueden ver hojas de laurel humeantes en un recipiente en la cocina de las amas de casa.
A primera vista, podrías pensar que se trata de un ritual secreto, pero en realidad todo es mucho más prosaico y sencillo.
Incluso en forma seca, las hojas de laurel contienen aceites esenciales que actúan de manera similar al eucalipto.
El aroma del laurel ayuda a respirar mejor; el laurel es capaz de absorber olores extraños. A pesar de la amplia gama de ambientadores y sabores, muchos prefieren utilizar el laurel como desodorante natural que mejora el aire interior.
Los aceites esenciales de laurel pueden servir como agente insecticida. Esta es una forma de combatir los ácaros del polvo.
Los vapores que se desprenden durante la combustión lenta de las hojas de laurel sirven como profiláctico contra la gripe y otras enfermedades virales.
El laurel no sólo refresca el aire, sino que también tiene un efecto calmante.
Se prenden fuego a varias hojas de laurel y se dejan arder en un recipiente de cerámica o metal. El procedimiento se realiza varias veces a la semana o todos los días.