No a todas las amas de casa les gusta el uso de productos químicos domésticos agresivos para lavar los platos.
Afortunadamente, también tienen a su disposición remedios caseros igualmente eficaces.
Por ejemplo, las patatas comunes ayudarán a limpiar una cacerola de aluminio o una sartén de la grasa que se ha pegado durante la cocción.
Debe cortarse en dos mitades, sumergir una de ellas en refresco y luego pulir bien el metal.
Importante: periódicamente se debe renovar el corte de la papa y no olvidar sumergirla en refresco.
Probablemente debido al almidón que contienen las patatas, y quizás por otras razones, las patatas se adaptan al lavado de platos mucho mejor que una esponja normal.
El bicarbonato de sodio también le ayudará si se distrae con un programa de televisión o un teléfono y olvida que se está preparando la cena en la estufa.
Simplemente llena una sartén con comida quemada con agua hasta que el líquido cubra el fondo, agrega una pequeña cantidad de levadura en polvo y coloca la sartén al fuego.
Espera a que hierva el agua, luego apaga el fuego y espera un poco. Solo queda verter el líquido junto con la masa quemada (puedes pasar una cuchara por el fondo para que se desprenda todo), y el fondo quedará limpio.