Los amantes de una bebida aromática y sabrosa se deshacen de los restos de café de esta manera: tiran el poso al inodoro o al lavabo.
Sin embargo, no todo el mundo piensa seriamente en las consecuencias que esto puede tener.
Por supuesto, si tiras los restos de café molido por el inodoro una o dos veces, no pasará nada, pero si lo haces constantemente, puedes encontrarte con una serie de problemas.
Un ama de casa sabia nunca se permite tal error: no vierte café molido en el inodoro.
Este método para deshacerse del café dormido es perjudicial para las tuberías: se obstruyen y desgastan rápidamente.
Especialmente aquellos que tienen tuberías viejas de hierro fundido en su apartamento deberían abandonar esta idea. Les resulta difícil eliminar los restos de la bebida tonificante. Los tubos de plástico tienen un diámetro mayor y permiten que los restos de comida pasen más rápido.
1. Las partículas insolubles de los posos del café se acumulan en el sifón con el tiempo y entran en contacto con otros pequeños residuos y gotas de grasa, formando una sustancia viscosa.
2. Los posos de café tienen una consistencia blanda y se adhieren rápidamente a los depósitos de grasa de las tuberías. Y con el tiempo, se forma un verdadero coágulo de sangre, del que no es fácil deshacerse.
La forma más sencilla es tirar los posos de café gastados a la basura o al abono.