La calefacción por estufa en el país es más la norma que la excepción a la regla.
Quemar leña en una estufa lleva a que con el tiempo la chimenea se obstruya y surge la pregunta: ¿cómo limpiarla sin llamar a un deshollinador?
Una chimenea obstruida con hollín no permite que la leña se queme bien y rápidamente. Tenemos que introducir cada vez más leña en la estufa para calentar bien la casa.
Pero eso no es todo: con el tiempo, la estufa comenzará a humear, lo que puede afectar negativamente a tu salud.
Los productos naturales que siempre puedes encontrar en tu hogar ayudarán a solucionar el problema.
Este truco de limpieza atraerá a aquellos que no quieran molestarse en limpiar la chimenea ellos mismos.
Las cáscaras de patatas secas se echan al horno junto con la leña. Cuando se calientan los agentes de limpieza, el almidón suavizará el hollín y ayudará a reducir la placa en las paredes de la chimenea.
Con el tiempo, el hollín se caerá de las paredes y puedes acelerar el proceso golpeando el tubo de la chimenea.
Si no tienes productos de limpieza a mano, utiliza sal de mesa. Espolvorea sal sobre la leña y calienta la estufa de la forma habitual. Con el tiempo, habrá menos hollín en las paredes del horno.