Entre las muchas opciones para limpiar las paredes internas del horno de depósitos de carbón y grasa adherida, las amas de casa eligen diseños industriales o composiciones populares.
Si hablamos de consejos populares, entonces se usan con mayor frecuencia refrescos, limón y ácido cítrico, y con menos frecuencia se usa amoníaco.
Por cierto, muchas amas de casa creen que la opción con amoníaco es la más eficaz. Pero debido a su olor específico, no todo el mundo lo utiliza.
Entonces, para limpiar el horno de depósitos de carbón y grasa congelada, necesitará:
Primero debes precalentar el horno a 180 grados centígrados y, antes de comenzar a usar amoníaco, asegurarte de que entre aire fresco. Asegúrate de abrir la ventana.
Vierta amoniaco en un recipiente adecuado, vierta agua en un recipiente aparte, apague el horno y coloque ambos compuestos en su interior.
Cierra el horno y deja dentro el amoniaco y el agua hasta que el horno se haya enfriado. En casos especialmente avanzados, es mejor dejar el amoniaco en el horno durante 10-12 horas.
Tome un paño húmedo y, agregando un poco de bicarbonato de sodio, limpie el horno enfriado y las bandejas para hornear.
Es importante recordar las precauciones de seguridad y utilizar un respirador y guantes cuando se trabaja con amoníaco.