Algunas superficies del apartamento se cubren de polvo muy rápidamente.
Y la limpieza sólo da resultados a corto plazo: después de unas pocas horas, aparece sobre la mesa o el estante una nueva capa formada por pequeñas partículas.
¿Qué hacer con las superficies a las que el polvo se “pega” instantáneamente?
La respuesta es simple: es necesario conseguir propiedades repelentes del polvo. Y un remedio conocido ayudará con esto.
Un suavizante o acondicionador vendrá en ayuda del ama de casa. Se debe diluir abundantemente con agua una pequeña cantidad del producto seleccionado.
La solución resultante se debe empapar en un paño limpio.
Este paño debe “pasarse” sobre una superficie vulnerable al polvo.
Como resultado, el propietario recibirá tres resultados positivos a la vez. En primer lugar, se eliminará la capa de polvo ya presente en los muebles.
En segundo lugar, se forma una capa que repele el polvo sobre la superficie dura: las partículas sólidas se depositan sobre ella mucho más lentamente. En tercer lugar, aparecerá un olor agradable en la habitación.