En los modelos más antiguos de frigoríficos sin sistema antiescarcha, de vez en cuando se forma una capa de nieve o hielo.
Para evitar la necesidad de apagar el frigorífico toda la noche y luego sacar el agua, ofrecemos un método eficaz que le ayudará a afrontar este problema.
Para ello, coloca una botella de plástico de agua caliente o incluso varias en el congelador. Esto hará que el hielo se derrita mucho más rápido.
Cuando el congelador esté completamente limpio y seco, aplica glicerina en la superficie y utiliza un algodón para cubrir toda el área.
Esto hará que el hielo se forme mucho más lentamente.
Asegúrese de que todos los alimentos en el refrigerador estén almacenados en recipientes herméticamente cerrados para evitar que la humedad se evapore y se congele nuevamente.
Para ello, sujete la hoja de papel mientras cierra la puerta e intente retirarla. Si el papel sale con facilidad, la cámara no está sellada.
En este caso, debe llamar a un técnico para que le ayude a reemplazar la banda elástica y eliminar el problema.