El agua dura, las sales pesadas e incluso el polvo provocan con el tiempo la formación de incrustaciones y suciedad en el interior de la lavadora.
Al mismo tiempo, al abrir la puerta, aparece un fuerte olor a humedad.
Para que la máquina funcione como un reloj y no emita un olor desagradable, es necesario ponerla en funcionamiento periódicamente para realizar una limpieza preventiva.
Algunas amas de casa prefieren conformarse con remedios caseros que no funcionan peor que las formulaciones profesionales.
Por ejemplo, el ácido cítrico te salvará de la cal y de los olores desagradables. Vierta 100 g de detergente en el compartimento para detergente, configure el modo "algodón" y encienda la máquina sin ropa.
Cabe señalar que esta opción es eficaz si el equipo se limpia periódicamente. En casos avanzados, el ácido cítrico es inútil.
En otras situaciones, no es posible arreglárselas sin medios especiales. Por ejemplo, si el equipo no se ha limpiado durante un año o más, pero se ha utilizado todas las semanas.