A muchas personas les encanta comprar ropa blanca llamativa porque transforman la imagen para mejor.
Sin embargo, lavarlos es muy problemático.
Incluso los polvos caros no siempre logran un blanqueamiento de alta calidad. No todo el mundo sabe que un solo truco le ayudará a conseguir resultados impresionantes con un mínimo esfuerzo y gasto.
Resulta que la respuesta a esta pregunta es simple: amoníaco. Este producto lava rápida y cuidadosamente las prendas blancas para que brillen.
Se puede utilizar de dos maneras diferentes.
Este es un tratamiento de prelavado que ayuda a eliminar el color amarillento, las marcas grises e incluso las manchas rebeldes. Será necesario diluir dos cucharadas de amoniaco en diez litros de agua y esperar 60 minutos.
Después lavamos la ropa en la máquina.
Puedes prescindir del remojo previo si utilizas un truco sencillo. Para hacer esto, diluya tres cucharadas de amoníaco y envíe la mezcla resultante directamente al tambor de la máquina.
Incluso el polvo más barato no impedirá que consigas el resultado perfecto.