Muchas amas de casa avanzadas saben que la pasta de dientes limpia perfectamente las suelas blancas de las zapatillas o zapatillas de deporte.
Sin embargo, las superpotencias no terminan ahí.
Resulta que la pasta también es adecuada para “arreglar” zapatos.
Es cierto que, llegados a este punto, vale la pena hacer una observación importante: los resultados de la pasta de dientes sólo se deben esperar si se trata de zapatos de cuero.
Por lo tanto, necesitará una pequeña cantidad de pasta (menos de un guisante), que debe aplicarse sobre la superficie seca y limpia de botas de cuero, botas o zapatos donde se hayan notado abrasiones.
Con un paño suave y seco, pula las áreas "problemáticas" y luego límpielas con un paño húmedo.
Después de este procedimiento, los zapatos quedarán irreconocibles: las abrasiones desaparecerán ante sus ojos.
Dado que el uso de pasta de dientes sólo proporciona un efecto visual, recuerda volver a cepillarte de vez en cuando.