Un remedio popular elaborado con ingredientes baratos que hará que tu baño brille y huela bien.
El producto es popular entre las amas de casa a las que no les gusta utilizar formulaciones especiales, que a menudo emiten un fuerte olor "químico".
Este remedio popular se puede preparar para uso futuro y luego utilizar según sea necesario. No se deteriora ni erosiona.
Puede usarse no solo para plomería, sino también para pisos. No dejará rayones en el revestimiento.
Vierta 1 cucharada en un vaso. l. refresco, y luego vierta agua hirviendo sobre él y revuelva. El segundo vaso se llena con gel de ducha o detergente económico para lavar platos.
Estos dos líquidos se combinan, se mezclan y luego se vierten en una botella con atomizador. La composición se complementa con unas gotas de aceite esencial, cuyo aroma es más de tu agrado. Proporcionará un olor agradable y además realizará una función bactericida.
Usar el producto es muy simple: aplicar, dejar actuar 5 minutos y limpiar con un paño.