Un grifo roto durante el funcionamiento no es infrecuente. Mucha gente piensa que puede afrontar rápidamente un problema de este tipo.
Sin embargo, cuando el agua empiece a salpicar en diferentes direcciones, no habrá tiempo para reflexionar.
Cada apartamento tiene una válvula de cierre que corta el agua directamente en el apartamento. ¿Quién controla realmente su estado? A menudo hay situaciones en las que una grúa no se utiliza durante varios años y pierde su funcionalidad. Algunas personas incluso cierran este grifo con azulejos o muebles. Hay una regla simple: la válvula de cierre del apartamento siempre debe ser de acceso público.
Siempre se instala una válvula en los elevadores comunes. Sin embargo, si el grifo se rompe y el agua comienza a salpicar en todas direcciones, no tiene mucho sentido utilizar este método.
El hecho es que la válvula común se puede ubicar en un sótano cerrado o en el primer piso de uno de los apartamentos. Después de que se rompe un grifo, no debes pensar en cerrar el grifo común; es mejor pensar en cómo eliminar la fuga o reducir las consecuencias negativas.
El uso de toallas no se puede considerar una forma eficaz que dé un buen efecto. ¿Qué opciones hay?
Si la válvula del apartamento no funciona, utilizar toallas es una de las formas posibles.
Debes envolver varias toallas alrededor del grifo y vendarlas. Las toallas no solucionarán completamente el problema, porque el agua seguirá fluyendo, pero la presión disminuirá, por lo que habrá más tiempo para tomar la decisión correcta.
En una situación de emergencia, la mayoría de la gente se pierde. Es importante comprender un hecho simple: cerrar completamente el agua no funcionará. En este momento hay que hacer todo lo posible para evitar inundar a los vecinos.
Una de las mejores formas es utilizar un tubo de una aspiradora que se dirigirá al baño. El método es bastante sencillo y ayudará a dirigir el chorro de agua en la dirección correcta, evitando consecuencias negativas.