Muchas amas de casa eligen utensilios de cocina de acero inoxidable porque son prácticos y visualmente atractivos.
Sin embargo, estas cacerolas deben limpiarse correctamente para no dañar la vajilla.
Si quedan restos de comida quemada en la vajilla, existe una forma sencilla y eficaz de solucionar el problema. Deberá tomar pastillas de ácido ascórbico.
Un par de piezas se llevan a estado de polvo y se añaden al agua. Coloca los platos al fuego y espera hasta que hierva. Cuando el líquido esté a temperatura ambiente, se puede escurrir. Después limpiamos la sartén con una esponja, lavamos bien el interior de los platos y los secamos.
A veces la sartén está limpia, pero pierde su atractivo brillo y lustre. En este caso, es necesario preparar un agente de pulido especial.
Es necesario diluir una cucharada de jugo de limón en 200 ml de agua y usar la mezcla preparada para lavar el exterior de la sartén.
Luego, enjuague la solución y limpie la sartén con un paño limpio y seco.