Por supuesto, para hacer algo blanco, puedes usar productos químicos domésticos.
Sin embargo, estos fondos no sólo tienen muchos seguidores, sino también un ejército de antifanáticos.
Si de repente decide unirse a ellos y probar remedios blanqueadores populares, probablemente le resultará útil el método utilizado por las amas de casa en la época soviética.
Si recuerdas, el tul de cualquier apartamento soviético siempre era de un blanco cristalino, como recién traído de la tienda.
Para darle este aspecto a las cortinas, las amas de casa utilizaron leche normal.
La única advertencia es que el producto no debe ser "dulce", como lo llaman la gente, sino ácido.
Aquí es donde debes remojar el tul sucio. La tela debe pasar unas 2 horas en el “baño” improvisado.
Después de eso, el tul debía enjuagarse en agua tibia con la adición de vinagre de mesa.