Debido a la mala calidad del agua, los platos a veces pueden adquirir un antiestético tinte amarillo.
Este problema no siempre se puede eliminar con un gel de lavado normal.
Por lo tanto, vale la pena prestar atención a métodos simples y efectivos que eliminarán la placa amarilla.
Elegimos un recipiente cómodo y espacioso que llenamos con agua. Disuelva 3-4 cucharadas de mostaza en el líquido. Coloque las placas en la solución preparada durante 60 minutos.
Después sólo necesitas enjuagar los platos con agua fría.
El método es casi idéntico a la primera opción: los platos amarillentos se dejan en un recipiente con una solución de soda. Basta con añadir al agua sólo tres cucharadas de polvo.
No olvides lavar bien los platos después.
Este método se practica mejor si el exterior de los platos se ha vuelto amarillo. Humedecer ligeramente la superficie del plato, aplicar una capa de ácido cítrico y dejar actuar 10 minutos.
Después, trate la vajilla con una esponja y enjuague bien el producto de limpieza.