El método funcionará incluso con guantes de lana que parezcan irremediablemente dañados.
El color blanco domina muchos elementos del vestuario. Estas cosas parecen impresionantes, pero hay un problema.
La ropa blanca, incluidas las manoplas, se ensucia más rápido. Incluso las manchas más pequeñas estropean enormemente el artículo.
Los expertos nos dijeron qué hacer si tienes que esconder tímidamente tus guantes blancos debido a las manchas y al color amarillento. La apariencia desordenada de una prenda de invierno no avergonzará a quienes conocen una forma sencilla.
No es necesario mezclar vinagre y refresco. Tampoco es necesario frotar activamente los productos ni utilizar compuestos potentes. Los fanáticos de los remedios caseros, por supuesto, pueden usar refrescos y vinagre, pero existe una manera más sencilla.
Vierta agua en un recipiente, agregue lejía con oxígeno y coloque las manoplas en el líquido. Cuanto más tiempo permanezcan en la solución, más blancos se volverán. Entonces solo queda enjuagar los productos con agua corriente.