La remolacha es una verdura muy saludable; se utiliza en la preparación de deliciosos platos.
Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo conservar adecuadamente esta verdura.
Coloca las remolachas en una caja o caja y cúbrelas con arena o aserrín.
Guárdelo en un lugar fresco, envolviendo cada tubérculo en papel de aluminio o pergamino.
Lo mejor es un lugar fresco, que podría ser un balcón. Si en invierno la temperatura desciende a 9 grados bajo cero, es mejor aislar el lugar de almacenamiento.
Si tienes un congelador en casa, este te ayudará a conservar la remolacha durante todo el año.
Para ello, enjuague bien las verduras, hierva hasta que estén medio cocidas, pélelas y córtelas en cubos.
Colocar en recipientes o bolsas y colocar en el congelador. También puedes rallar remolacha.
Al almacenar tubérculos en el sótano, es necesario mantener una temperatura estable.
La duración del almacenamiento depende de esto.
La temperatura óptima será de 0 a 3 grados centígrados. A temperaturas elevadas, las remolachas se echarán a perder.