Los fabricantes modernos ofrecen a las amas de casa una variedad de productos para limpiar alfombras para elegir. Todos ellos tienen una composición líquida y requieren la aplicación de espuma activa.
Estos productos eliminan la suciedad sin dificultad, pero luego surge un nuevo problema: ¿cómo secar la alfombra, especialmente en otoño o invierno?
Este problema no existía para las amas de casa soviéticas que practicaban la limpieza en seco de alfombras directamente en casa.
Toma cantidades iguales de bicarbonato de sodio y sal para que la mezcla sea suficiente para limpiar la alfombra.
Mezcla los ingredientes y luego extiende la mezcla uniformemente sobre la alfombra.
Ahora ármate con un cepillo seco con cerdas elásticas, pero no duras, y frota la sal y la soda en la alfombra.
Es mejor hacerlo por la noche, ya que el producto debe dejarse durante 6 a 8 horas. Luego solo queda aspirar bien la alfombra.
El truco es que el bicarbonato de sodio ayudará a eliminar la suciedad y las manchas y, al mismo tiempo, eliminará los olores desagradables.
La sal absorbe el exceso de humedad, por ejemplo, cuando la humedad del aire en el apartamento es alta, y al mismo tiempo actúa contra los ácaros, el moho y otros insectos y bacterias.
Por cierto, si preparas sal aromatizada, por ejemplo, remojándola previamente con aceite esencial, puedes darle a la alfombra un aroma sutil y favorito.