Si las manchas que “decoran” el cristal del horno aparecieron aquí hace mucho tiempo y no quieren desaparecer, un sencillo truco le ayudará.
Para hacer esto, necesitarás precalentar el horno a una temperatura de 50 grados.
Cuando se logre el objetivo, apague el dispositivo y abra la puerta por un minuto.
Su trabajo es esperar hasta que la puerta deje de estar caliente y se caliente.
Después de esto, aplique una pequeña cantidad de agente limpiador al vidrio (la opción más barata es suficiente) y vuelva a cerrar la puerta del horno.
Después de 5 minutos, puede comenzar a limpiar con un raspador especial diseñado para limpiar superficies vitrocerámicas.
Si no tiene la herramienta adecuada a mano, reemplácela con una esponja dura y luego lave los restos del agente limpiador y la suciedad con un paño empapado en agua limpia.
Este sencillo truco hará que las manchas más rebeldes sean mucho más flexibles, facilitando tu eliminación.