Incluso el ama de casa más responsable puede encontrarse con el hecho de que la ropa huele desagradable después del lavado.
Además, a veces puedes simplemente olvidarte de sacar cosas de la máquina o dejar la ropa en el lavabo durante demasiado tiempo.
En tales casos, un lavado estándar por sí solo puede no ser suficiente para eliminar el olor desagradable resultante.
El método más sencillo para solucionar el problema es utilizar bicarbonato de sodio durante el proceso de lavado. Este producto alimenticio es conocido por su capacidad para neutralizar los olores desagradables.
Lo mejor es tomar un vaso entero de refresco. El producto se envía al contenedor de polvo.
Pocas personas saben que el papel de periódico también tiene la capacidad de eliminar los olores desagradables. Para hacer esto, es necesario cubrir las cosas con periódicos por ambos lados.
Al día siguiente, sólo hay que lavar y enjuagar bien la ropa.
Este método también es bastante eficaz. Agrega vinagre a un recipiente con agua. Por cada litro de agua, tome una cucharada de líquido.
Pasadas las tres horas, escurrimos las prendas y procedemos al lavado normal.