Hay 5 errores populares a la hora de lavar la ropa de cama, que se cometen al menos una vez en cada hogar sin saberlo.
Todos ellos acortan notablemente la vida útil de la ropa, y si empezamos a hablar de ahorro, obviamente no sobre este tema, de lo contrario los juegos tendrán que actualizarse uno tras otro.
Por tanto, si quieres evitar gastos no planificados, haz lo siguiente.
La ropa de cama no se debe meter en el tambor junto con toallas ni nada similar en color y composición de tejido. Como resultado, las cosas se mezclan y no se lavan ni enjuagan mal. ¿Qué podemos decir sobre el régimen de temperatura, que debe observarse teniendo en cuenta las características de la composición del tejido y los productos de lavado utilizados?
Las amas de casa inteligentes han notado durante mucho tiempo que este producto no se elimina bien de las fibras. Su acumulación paulatina en el material endurece el tejido, el lino absorbe mal la humedad, tarda más en secarse y se desgasta más rápido.
Por un lado, el lavado frecuente acorta la vida útil de la ropa, pero no tanto como su sustitución rara vez. Cuanto menos cambies las sábanas y las fundas de las almohadas, más tendrás que subir la temperatura para poder lavarlas la primera vez, y esto perjudica de nuevo al negocio.
Si hablamos de la temperatura de lavado, entonces 50 grados es el límite superior. La opción óptima para hilar es 700-800 rpm. Después del lavado, dicha ropa se puede planchar sin vaporizar.
Muchas amas de casa coinciden en que es mejor abastecerse de gel limpiador para esta ocasión. El polvo es más difícil de quitar de la tela y con mayor frecuencia provoca reacciones alérgicas, que ya pueden provocar problemas de salud.