Normalmente, se utiliza maicena en el proceso de horneado.
Los cocineros lo añaden tanto a la masa como, por ejemplo, al relleno para espesarlo o a la nata, para que quede suave y homogéneo.
Pero, ¿y si ya has empezado a cocinar, pero en el último momento descubres que no hay almidón? La respuesta la encontró una experta de la publicación en línea BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova.
Necesitas el doble de harina que de almidón. Tenga en cuenta que este ingrediente puede darle al plato un ligero sabor harinoso.
La sémola también debe tomarse el doble que el almidón. Recuerda que la sémola hace que la textura de la crema sea más granulada.
Esta opción es especialmente adecuada para rellenos: con hojuelas de coco, no se saldrán del pastel al hornearse en el horno y no ablandarán la masa. Aquí las proporciones son las mismas.
La avena necesita una preparación preliminar: se debe moler en una licuadora para obtener harina. Necesitas el doble de avena en polvo que de almidón. Además, aporta a los productos horneados un sabor específico.
Pero se requiere gelatina la mitad de la cantidad necesaria de almidón. A la hora de utilizar gelatina en el proceso de preparación de nata o mousse, no olvides que puede derretirse a temperatura ambiente, lo que significa que el plato perderá su forma.