Las preferencias gustativas de los habitantes del espacio postsoviético y de los europeos difieren mucho más de lo que comúnmente se cree.
Le diremos qué alimentos populares no comemos en Alemania.
En primer lugar, el trigo sarraceno. Los alemanes no comen trigo sarraceno de ninguna forma, aunque se puede comprar en Alemania.
En segundo lugar, tomates en escabeche. Los alemanes ni siquiera saben que los tomates se pueden enlatar.
En tercer lugar, los alemanes no comen leche condensada; la consideran demasiado dulce.
En cuarto lugar, manteca de cerdo. En las tiendas alemanas la manteca de cerdo no se vende en trozos, sólo el peritoneo cortado en rodajas finas.
Además, los alemanes no comen hígado, corazones, estómagos ni otros despojos.