Nada suscita debates tan activos como la correcta introducción de sal a la hora de preparar platos de carne.
Si cometes un error, el producto puede quedar seco o blando.
Ambas opciones no son atractivas, señala la cocinera Yulia Arkhipova, experta culinaria de la publicación de la red BelNovosti.
En primer lugar, debes decidir la cantidad correcta de sal. Por cada litro de agua se acostumbra echar aproximadamente media cucharada pequeña de sal. Esta cantidad se considera óptima.
Agrega la carne, lleva a ebullición el agua y retira la espuma. Después de eso, introduzca inmediatamente la cantidad necesaria de sal.
En este caso, la carne quedará perfecta.
En este caso, si la sal se usa incorrectamente, el producto puede estropearse irremediablemente. Por lo tanto, debes tener cuidado.
Sólo existen dos opciones para una correcta administración de la sal.
La primera es que se introduce sal junto con el adobo al menos 60 minutos antes de cocinar. La segunda opción es más sencilla: se debe salar el producto solo al servir, pero se recomienda esperar de cinco a diez minutos antes de comer.